La empresa ConstruArte para la exposición y subasta con fines benéficos, titulada: Abanicos de colores. con la finalidad de recaudar fondos que serán destinados a fortalecer actividades con los niños y jóvenes, y contribuir con la labor didáctica-cultural que ellos realizan, organizó la muestra y subasta ABANICOS DE COLORES ( Obra de Anna Fioravanti).





Texto del catalogo: Luis Cubillán Fonseca y Anna Fioravanti
ABANICOS DE COLORES
Por: Anna Fioravanti
Te daré el abanico
de las auroras,
te mostraré los frutos
que dan los arboles
para que seas amiga de las aves
Vicente Gerbasi
La forma del abanico tipifica la vida, comienza en el punto del remache y se expande a medida que la experiencia de la vida se ensancha. Con su forma de media luna podemos imaginarlo en su fase menguante, y evocador del espíritu del aire cuando se mueve.
El abanico de media luna, fabricado para producir aire en un acompasado y elegante vaivén en los días calurosos, y que con su aleteo de mariposa se vuelve aéreo y seductor, objeto utilizado a través de la historia tanto por hombres y mujeres, es hoy seleccionado por ConstruArte para la exposición y subasta con fines benéficos, titulada: Abanicos de colores. A la empresa los motiva recaudar fondos que serán destinados a fortalecer actividades con los niños y jóvenes, y así, contribuir con la labor didáctica-cultural que ellos realizan.
Abanico de colores se presenta, como una propuesta, en la que una importante representación de artistas de diversas generaciones y tendencias, se enfrentaron gustosos al reto de intervenirlo para convertirlo en objeto de arte. Recurriendo cada uno a su imaginación, dieron vida a un proyecto colectivo donde cada creador hizo de su planteamiento estético un acontecimiento onírico abriéndonos las puertas al ensueño al transformar su esencia.
El abanico, objeto cargado de historia, leyendas y símbolos, es considerado en Asia y África un signo de realeza o atributo de rango, por lo que se le figura un elemento celeste y aéreo, en occidente es asociado a lo femenino, cambiante e imaginativo.
No faltó quien le ha inventara un alfabeto, y comunicarse con un abanico llegó a ser todo un arte creado por la picardía de la mujer española, y un modo de facilitar la relación entre hombres y mujeres en épocas en las que las formas y apariencias eran primordiales para una dama. Nació así un lenguaje secreto, y un abanico cerrado o abierto, en movimiento o arrojado adquirió significados diferentes. Abanicarse muy despacio, por ejemplo quiere decir: “Me eres indiferente”, hacerlo de forma rápida, significa: “Te amo” y dejarlo caer: “Te pertenezco”, arrojarlo: “Te odio”, al pasar el dedo índice por las varillas: “Tenemos que hablar”, y quitarse con él los cabellos de la frente, equivale a un “No me olvides”.
Los psicoanalistas también hacen lo suyo, y el abanico en el lenguaje de los sueños significa que se encubre o disfrazan los planes y proyectos del que sueña, implica reservas mentales y falta de sinceridad en las verdaderas intenciones.
Pero también es símbolo de majestuosidad y elegancia, cuando, como cola ostentosa de un pavorreal se abre en las manos de quien lo usa para mostrar todo su esplendor.
Este sugestivo y legendario objeto, en Abanico de colores, se convierte para los artistas participantes, en una fuente para crear metáforas visuales, fruto de sus ideas imaginadas, punto de partida o límite para ofrecernos sus propuestas. CosntruArte, con su subasta, de lo que se recaude, lo destinará a los niños y jóvenes, nuestro mayor tesoro, quienes recibirán los mejores frutos, a través del arte.
Anna Fioravanti
28/08/2014